Elizabeth Urian

¿Qué tal amig@s?

Hoy nos levantamos con las opiniones que nos merecen "Amar otra vez" y "Heridas del pasado", ambos escritos por la misma autora: Pilar Lepe. La primera novela ya estaba en nuestro haber desde hacía tiempo, pero al prestarnos Dulce, administradora del Club de las escritoras, el segundo, pensamos que ya era hora de ponernos manos a la obra.

Antes de analizarlas por separado deberíamos señalar las cosas en común que unen a las dos novelas.

La edad de sus protagonistas femeninas supera como mucho lo que estamos acostumbradas a leer. En estas historias no desfila una mujer extremadamente joven ni ingenua, sino una mujer madura que ronda los cuarenta (año arriba, año abajo) con un pasado que la ha marcado. Eso no es malo ni es bueno, solo que no es nuestro estilo. No obstante, nos hemos dado cuenta de que, si la historia es lo suficientemente atrayente, la edad no importa.

Mientras estábamos leyendo se nos pasó por la mente la idea de entrevistar a la autora y preguntarle por qué le atraen más las mujeres de esa franja de edad que las jóvenes imberbes a las que estamos acostumbradas a encontrar. Sería interesante tener una charla sobre lo que motiva a elegir a l@s escritores/as sobre este tema y otros más. ¿Alguien se apunta?

También hemos notado, como se hará evidente después, que en ambas historias, el pasado de ellas las ha marcado en profundidad de un modo u otro, lo que las hace reaccionar de forma precisa en el momento del desarrollo de la trama. Gracias a Dios están esos maravillosos protagonistas (sin los que las lectoras no podríamos vivir), que marcan el punto de inflexión en sus vidas y las arrastran a vivir el presente y el futuro con la máxima esperanza y plenitud.

 En "Amar otra vez", encontramos a Blanca Mendoza, una mujer que sufre por la muerte de su difunto y amado marido Raúl. Después de dieciocho maravillosos años juntos, la enfermedad de este acaba con las esperanzas de su mujer de vivir una vida feliz. Solo después de meses de solitaria existencia decide hacer algo productivo: buscar trabajo. Allí conocerá a Alphonse Duval, su jefe; un hombre que se muestra interesado en ella desde el principio, pero al que ella rechazará una y otra vez debido a Ana, la secretaria enamorada; Vanessa; un suceso terrible e inesperado y sus propias inseguridades.
Solo cuando lo aleja de ella ve que sus sentimientos por él son tan profundos como los que sintió por Raúl, pero Alponse, lejos de dejarse vencer, vuelve y no le deja otra opción que explicarse. Solo así descubren el amor que los une y que desean, por encima de todo, estar juntos. Por fin, Blanca es capaz de amar de nuevo.


Lo mejor del libro es la historia en sí. Somos capaces de ver las inseguridades y miedos que envuelven a la protagonista, cosa que arrastra casi toda la novela. La autora nos lo presenta como un estado natural tras la muerte de un ser amado; y es que, tras una vida maravillosa, nos es difícil creer que podemos tener lo mismo con otra distinta.

"Heridas del pasado" nos presenta a Evelyn una empresaria dedicada al mundo de las flores. 

Madre orgullosa de Marc, un joven abogado, vive su vida con un pasado a cuestas que ha determinado la forma en la que vive su vida. Alejada de sus progenitores, el padre de su hijo y todo lo que la rodeó en la infancia, sufre las consecuencias de una violación. No confía en los hombres y menos en Nick, un hombre interesado en ella desde que la conoció en extravagantes circunstancias.

Pero como todo, el pasado vuelve a sacudirla con importantes y difíciles noticias de su propia madre y el marido que abusó de ella de la forma más cruel. En ese momento, Evelyn se siente dividida entre el rencor y el deseo natural de perdonar. Solo Nick es un halo de luz , pero se resiste a aceptar que la vida pueda ser tan injusta como sabia, y que, finalmente, le esté dando una oportunidad de ser feliz.

 

No termina de convencernos el hecho de llegar a la mitad del libro sin conocer todavía al protagonista y que, a partir de ahí, aparezca poco.

Cuidado con...  la gramática y faltas de ortografía.

Nos gusta el retrato que hace la autora de Marc. Lo hace un personaje imprescindible y entrañable.

Esperamos que os haya entrado la suficiente curiosidad como para haceros con una de estas dos novelas. Podéis llegar a pasar un rato agradable.