Historias escritas a cuatro manos
Este "artículo-entrevista" ha sido ideado y realizado por Ruth M. Lerga para El Rincón de la Novela Romántica.
Gracias a las dos por permitirme unas palabras y saciar mi enorme curiosidad. Necesito saberlor todo así que si me dejo algo en el tintero por favor extendeos lo que consideréis hasta hacernos entender cómo trabajáis.
Porque imaginaos mi sorpresa cuando me
dicen en el Congreso que celebramos el 22 de noviembre que ponga dos
sillas para Elisabeth Urian. Nunca hubiera dicho que "Nunca dejes de
esperarme" había sido escrita a cuatro manos, ¿y dos teclados? Porque
hasta donde sé no vivís en la misma casa pero sí en la misma ciudad.
¿De quién surge la idea de
escribir vuestra primera vez? ¿Cuál de las dos instó a la otra a
hacerlo? ¿Quién propuso antes "hagámoslo a medias"?
No recordamos que ninguna de las dos hubiera alzado la voz en ese sentido. Siempre ha habido mucha afinidad entre nosotras y ambas sentimos que podíamos escribir al mismo tiempo, así que fue natural que empezáramos un proyecto en común, sin ningún tipo de protagonismo.
No recordamos que ninguna de las dos hubiera alzado la voz en ese sentido. Siempre ha habido mucha afinidad entre nosotras y ambas sentimos que podíamos escribir al mismo tiempo, así que fue natural que empezáramos un proyecto en común, sin ningún tipo de protagonismo.
Si nos remontamos a unos años atrás, hay
que decir que ambas trabajábamos juntas y pasábamos mucho tiempo una al
lado de la otra. Por ello aprovechábamos cada instante libre para hablar
de esta o aquella historia que la noche anterior hubiéramos devorado.
Nos intercambiábamos los libros y debatíamos sobre los puntos fuertes y
los puntos a mejorar. Ambas coincidíamos en las del oeste, viajes en el
tiempo y las ambientadas en el siglo XIX, por lo que las historias que
se nos ocurrirían poco tiempo después estaban influenciadas por ellas.
Todavía tenemos presente que fue durante un descanso en el que empezamos a poner en común cómo sería nuestro protagonista ideal. ¿Debería ser todo un héroe —osado y aventurero—, un canalla encantador o un conde atormentado? Eso sí, nuestro empeño era por puro entretenimiento. Nunca habíamos escrito nada —aunque sí la lista de la compra— ;) y por aquel entonces solo se publicaban autoras de cultura anglosajona.
De ahí nació nuestra primera historia conjunta, titulada Dilema, que ha estado entre las finalistas del V Certamen Vergara RNR.
Todavía tenemos presente que fue durante un descanso en el que empezamos a poner en común cómo sería nuestro protagonista ideal. ¿Debería ser todo un héroe —osado y aventurero—, un canalla encantador o un conde atormentado? Eso sí, nuestro empeño era por puro entretenimiento. Nunca habíamos escrito nada —aunque sí la lista de la compra— ;) y por aquel entonces solo se publicaban autoras de cultura anglosajona.
De ahí nació nuestra primera historia conjunta, titulada Dilema, que ha estado entre las finalistas del V Certamen Vergara RNR.
Se habla de escritoras de
brújula y escritoras de mapa. Las primeras plantean una situación
inicial y una final y dejan que sus personajes les guíen; las segundas
preparan un guion sobre lo que irá ocurriendo de principio a fin y
tratan de ceñirse a él. Siendo dos ¿cuál es vuestro método? Porque si me
decís que vais improvisando me tendréis que explicar qué ocurre cuando
el mismo personaje improvisa diferente en la cabeza de cada una de
vosotras. Quizá en alguna escena la dama quiere cama para una y para la
otra en cambio le duele la cabeza... no sé si me explico. ¿Cómo pactáis?
En cierto sentido, somos una mezcla de ambas, porque cada novela se nos presenta de un modo distinto.
De entrada, podría decirse que somos escritoras de mapa. Pactamos un cronograma a grandes rasgos haciendo hincapié en el eje central y en los eventos más importantes que queremos relatar. A partir de ahí tenemos libertad para crear escenas y lo vamos hablando a medida que la historia avanza.
No obstante, incluso después de todo eso, aparece la escritora brújula que llevamos dentro. Es decir, podemos empezar una novela por el final y que él nos lleve a toda la historia. ¿Inconvenientes? A veces nos encontramos en que no hay forma humana de unir ambas versiones y hay que rescribirlo. O la peor situación, que las direcciones que ambas hayamos imaginado sean igual de prometedoras.
En fin, no tenemos método fijo y el pacto está a la orden del día.
De entrada, podría decirse que somos escritoras de mapa. Pactamos un cronograma a grandes rasgos haciendo hincapié en el eje central y en los eventos más importantes que queremos relatar. A partir de ahí tenemos libertad para crear escenas y lo vamos hablando a medida que la historia avanza.
No obstante, incluso después de todo eso, aparece la escritora brújula que llevamos dentro. Es decir, podemos empezar una novela por el final y que él nos lleve a toda la historia. ¿Inconvenientes? A veces nos encontramos en que no hay forma humana de unir ambas versiones y hay que rescribirlo. O la peor situación, que las direcciones que ambas hayamos imaginado sean igual de prometedoras.
En fin, no tenemos método fijo y el pacto está a la orden del día.
¿Quién escribe cada escena? ¿Es
una la experta en misterio y la otra en seducción? ¡No sé si quiero
saber cuál es cual!, jajaja. ¿Lo decidís de entrada o si una se queda
atascada le pasa la patata caliente a la otra?
¡Ninguna osamos calificarnos como expertas en nada!!! Ni siquiera entre nosotras mismas.
Lo más usual —si somos «civilizadas»— es que vayamos encarando los capítulos con cierto orden, pero la verdad es que hay veces en que la adjudicación de escenas se convierte en una auténtica subasta porque ambas deseamos las mismas —ni en Christie's se puja tanto—. Entonces llega el turno de ser conciliadoras.
Respecto a las escenas en las que nos bloqueamos o nos falta inspiración, está bien pedir ayuda a tu hermana si lo necesitas. Es una suerte que nos entendamos y nos complementemos tan bien. Para eso somos socias, ¿no?
¡Ninguna osamos calificarnos como expertas en nada!!! Ni siquiera entre nosotras mismas.
Lo más usual —si somos «civilizadas»— es que vayamos encarando los capítulos con cierto orden, pero la verdad es que hay veces en que la adjudicación de escenas se convierte en una auténtica subasta porque ambas deseamos las mismas —ni en Christie's se puja tanto—. Entonces llega el turno de ser conciliadoras.
Respecto a las escenas en las que nos bloqueamos o nos falta inspiración, está bien pedir ayuda a tu hermana si lo necesitas. Es una suerte que nos entendamos y nos complementemos tan bien. Para eso somos socias, ¿no?
¿Cómo decidís el tono y la voz
de los personajes? Si van hablar así o asá, si tendrán esta o aquella
manía, si el narrador va a intervenir más o menos...
En realidad no hay ninguna fórmula definida. Es un acuerdo mutuo, pero también es más que eso. Lo cierto es que es tan complicado como simple. Si en una persona, el trabajo previo es tan importante, en nosotras es el doble... o más. Como ya hemos comentado en anterioridad, nuestros gustos y mentes van muy a la par, por lo que no es tan difícil encontrar un punto medio. Cada una da su punto de vista, lo que siente y le transmite ese personaje. Nuestros encuentros —ya sea en reuniones de trabajo pactadas, comidas familiares, etc.— son siempre una lluvia de ideas. Durante el tiempo previo al comienzo de la escritura vivimos por y para nuestros personajes, pudiendo ser de lo más quisquillosas. Por eso cortamos y añadimos hasta conformar el retrato que nos satisfaga a ambas por igual. A partir de ahí concedemos a la otra total libertad literaria a la hora de dar vida a los personajes. Otra cosa nos coartaría. También creemos que, al final, el secreto de que nuestro tándem funcione, no solo se debe al trabajo, sino al modo en que congeniamos.
En realidad no hay ninguna fórmula definida. Es un acuerdo mutuo, pero también es más que eso. Lo cierto es que es tan complicado como simple. Si en una persona, el trabajo previo es tan importante, en nosotras es el doble... o más. Como ya hemos comentado en anterioridad, nuestros gustos y mentes van muy a la par, por lo que no es tan difícil encontrar un punto medio. Cada una da su punto de vista, lo que siente y le transmite ese personaje. Nuestros encuentros —ya sea en reuniones de trabajo pactadas, comidas familiares, etc.— son siempre una lluvia de ideas. Durante el tiempo previo al comienzo de la escritura vivimos por y para nuestros personajes, pudiendo ser de lo más quisquillosas. Por eso cortamos y añadimos hasta conformar el retrato que nos satisfaga a ambas por igual. A partir de ahí concedemos a la otra total libertad literaria a la hora de dar vida a los personajes. Otra cosa nos coartaría. También creemos que, al final, el secreto de que nuestro tándem funcione, no solo se debe al trabajo, sino al modo en que congeniamos.
En "Nunca dejes de esperarme" encontramos dos historias de amor, una principal y una secundaria. ¿Se centró cada una en una trama, o vais cambiándoos parejas de la manera más promiscua? Literariamente, ya me entendéis ;-)
Para responder a esta pregunta te diremos primero, como lectoras, que adoramos esas historias donde hay más de una pareja protagonista. Y por supuesto, somos adictas a las sagas. Pero hay que esperar demasiado para el próximo libro y la paciencia no es nuestra mayor virtud. Así que nos es difícil limitarnos a solo una pareja. No lo hacemos en todo lo que escribimos, pero en algunas sí.
Y como nos encanta complicarnos la vida, ambas manipulamos a todos los personajes por igual; ya sea en Nunca dejes de esperarme o en las demás novelas. De ese modo sentimos los personajes más nuestros.
En resumen, tenemos las ideas tan claras que qué importa quién las escribe.
Así que no solo somos promiscuas; somos las más promiscuas.
Ahora que hemos entrado en confianza, así, sotto voce, venga, ¿quién lleva la voz cantante? ¿quién es la mandona?
La verdad es que la pregunta nos ha hecho bastante gracia, aunque ninguna de las dos ha dudado de la respuesta: la que se esconde bajo el seudónimo de Urian. Y lo dejaremos así...
Somos muy parecidas, aunque no completamente igual. En un dúo siempre existe alguien que tiende a sobresalir en determinados momentos, pero que una sea más dominante no implica que sobresalga por encima de la otra, o que esta última sea más conformista. El caso es que la primera debe hacer un mayor esfuerzo por convencer.
Y ya no te contamos más, que sabrás demasiado.
La verdad es que la pregunta nos ha hecho bastante gracia, aunque ninguna de las dos ha dudado de la respuesta: la que se esconde bajo el seudónimo de Urian. Y lo dejaremos así...
Somos muy parecidas, aunque no completamente igual. En un dúo siempre existe alguien que tiende a sobresalir en determinados momentos, pero que una sea más dominante no implica que sobresalga por encima de la otra, o que esta última sea más conformista. El caso es que la primera debe hacer un mayor esfuerzo por convencer.
Y ya no te contamos más, que sabrás demasiado.
A la hora de corregir, ¿una corrige lo que ha escrito la otra y viceversa, o buscáis un tercero imparcial?
Ser dos tiene que servir para algo y
aunque haya buen entendimiento entre ambas, la una es la peor correctora
de la otra. Si encontramos algún fallo de algún tipo o lo que ha
escrito la otra no nos termina de convencer, lo decimos sin tapujos,
tratando de buscar una solución.
Al final, hay alguien de nuestro entorno que lee la novela terminada y nos da su opinión.
Al final, hay alguien de nuestro entorno que lee la novela terminada y nos da su opinión.
¿Queréis añadir algo más que nos clarifique todavía más esta fascinante aventura que escribir a cuatro manos?
¿Todavía quieres ser más? Jajaja. Quizás en un futuro cercano te contemos más secretos.
Muchas gracias por enseñarme a
escribir desde un punto de vista completamente nuevo e inesperado.
Suerte en vuestros próximos proyectos.
Muchas gracias ti, Ruth, por dedicarnos parte de tu tiempo, aunque sea para saciar tu curiosidad.
Ha sido un placer conocerte.
¿Cómo definirías la relación entre ellos?
Complicada por lo que representa cada uno de ellos: una amenaza.
Nos explicamos. Con Michael es fácil descubrir por qué Ayla se mostrará hostil, ya que le arrebata una de las cosas que más valora, el control de sus tierras. Eso, sumado a un primer encuentro nefasto, sacará a relucir la peor cara de la mayor de las Singht.
Sin embargo, la implicación y su preocupación por ella es patente, por lo que Ayla no podrá evitar sucumbir lenta e irremediablemente.
En cuanto a la otra historia, nos encontramos con Rob Cunningham, un hombre hecho a sí mismo y triunfador. Por su experiencia intuye que Cadha, más que un desafío es una caja de sorpresas y no puede evitar pasar de la fascinación al deseo. Lástima que la joven odie sentir en ella las miradas de admiración masculinas; y tiene su por qué. Su contenida persistencia hará que ella venza sus reticencias y miedos y que se dé cuenta de la clase de hombre que tiene delante.
¿Qué emociones te gustaría despertar en tus lectores cuando lean esta novela?
Nos gustaría que comprendieran las dificultades a las que se enfrentan Ayla y Cadha; que se muestren sensibles a sus actuaciones, a las dudas que las embargan y a las fuerzas que las empujan. No obstante, lo más importante es que disfruten de estas dos historias de amor.
Ha sido un placer conocerte.
Elizabeth Urian nos habla de su novela Nadie me ofende impunemente
Entrevista para El Rincón de la Novela Romántica
¿Qué nos puedes contar sobre la trama de este libro?
Se trata de una novela ambientada sobre
medianos del siglo XIX en la cual las hermanas Singht son las
protagonistas. Por lo tanto, la lectora encontrará dos tramas románticas
entrelazadas.
Ambas viven en una remota isla de Escocia escondiendo un oscuro secreto del que fueron víctimas y combatiendo contra la incomprensión y la ignorancia de cuantos las rodean.
Cadha, la menor, deberá lidiar con sus miedos del pasado y enfrentarse a ellos al tiempo que lucha por resistirse a la ineludible atracción que sentirá por el carismático Rob Cunningham, que se empeñará en seguirla a todas partes.
Tras años de ostracismo, Ayla, la más obstinada y temperamental de las dos, volverá a sentir latir su corazón por el hombre menos conveniente, un hombre en el que no se permite confiar y contra el que luchará con ahínco para echarle de sus tierras.
Ambas viven en una remota isla de Escocia escondiendo un oscuro secreto del que fueron víctimas y combatiendo contra la incomprensión y la ignorancia de cuantos las rodean.
Cadha, la menor, deberá lidiar con sus miedos del pasado y enfrentarse a ellos al tiempo que lucha por resistirse a la ineludible atracción que sentirá por el carismático Rob Cunningham, que se empeñará en seguirla a todas partes.
Tras años de ostracismo, Ayla, la más obstinada y temperamental de las dos, volverá a sentir latir su corazón por el hombre menos conveniente, un hombre en el que no se permite confiar y contra el que luchará con ahínco para echarle de sus tierras.
¿A qué tipo de lectores románticos va dirigida?
Nadie me ofende impunemente se
dirige a las amantes de la romántica histórica; y por qué no, a las que
disfruten de un buen romance y de unas protagonistas con un carácter
combativo.
¿Cómo describirías a sus protagonistas?
En cuanto a las protagonistas femeninas,
son más viscerales y radicales en sus reacciones y pensamientos,
mientras que ellos son más firmes y con los pies en la tierra.
Ambas hermanas son el eje central de la historia y están muy alejadas de lo que llamaríamos «la perfección».
Son de carácter fuerte, rencorosas, un tanto excéntricas, sinceras y muy desconfiadas. Compasivas ante los necesitados y bravías ante las injusticias; no son de las que se quedan con los brazos cruzados.
Pero a pesar de las similitudes, tienen sus diferencias.
Cadha es serena, pero distante; con un rostro angelical que confunde a la gente y no se la ve venir. Ayla, en cambio, se muestra impulsiva y fogosa la mayoría de las veces. Es tan vehemente como brusca y bastante dominante.
Ambas hermanas son el eje central de la historia y están muy alejadas de lo que llamaríamos «la perfección».
Son de carácter fuerte, rencorosas, un tanto excéntricas, sinceras y muy desconfiadas. Compasivas ante los necesitados y bravías ante las injusticias; no son de las que se quedan con los brazos cruzados.
Pero a pesar de las similitudes, tienen sus diferencias.
Cadha es serena, pero distante; con un rostro angelical que confunde a la gente y no se la ve venir. Ayla, en cambio, se muestra impulsiva y fogosa la mayoría de las veces. Es tan vehemente como brusca y bastante dominante.
¿Cuál es la mayor virtud y el peor defecto del
protagonista masculino? ¿Qué tiene para que ella se enamore de él?
El peor defecto es que tanto Rob como Michael
vienen con intenciones ocultas, por lo que resulta imposible que se muestren
sinceros del todo. Sin embargo, también tienen sus dudas y sus debates
interiores respecto a confesar sus propósitos.
En cuanto a sus virtudes, que serán decisivas para que
ellas se enamoren, nos encontramos con un par de hombres cargados de paciencia
y que no se dan por vencidos con facilidad.
Rob, a pesar de su procedencia humilde, es todo un
caballero que sabe aprovechar las buenas oportunidades cuando se le presentan;
y Cadha merece toda su atención y esfuerzo.
Michael, además, no se siente amenazado ante la
superioridad de una mujer. Puede que repruebe algunos de los comportamientos de
Ayla, pero en general le fascina su temple y valor.
Complicada por lo que representa cada uno de ellos: una amenaza.
Nos explicamos. Con Michael es fácil descubrir por qué Ayla se mostrará hostil, ya que le arrebata una de las cosas que más valora, el control de sus tierras. Eso, sumado a un primer encuentro nefasto, sacará a relucir la peor cara de la mayor de las Singht.
Sin embargo, la implicación y su preocupación por ella es patente, por lo que Ayla no podrá evitar sucumbir lenta e irremediablemente.
En cuanto a la otra historia, nos encontramos con Rob Cunningham, un hombre hecho a sí mismo y triunfador. Por su experiencia intuye que Cadha, más que un desafío es una caja de sorpresas y no puede evitar pasar de la fascinación al deseo. Lástima que la joven odie sentir en ella las miradas de admiración masculinas; y tiene su por qué. Su contenida persistencia hará que ella venza sus reticencias y miedos y que se dé cuenta de la clase de hombre que tiene delante.
¿Cuáles han sido los mayores desafíos a los que te has enfrentado en esta novela?
Realmente, esta historia vino rodada. Estábamos tan enamoradas de sus dos protagonistas femeninas, que no nos encontramos ni desafío ni impedimento alguno.
Realmente, esta historia vino rodada. Estábamos tan enamoradas de sus dos protagonistas femeninas, que no nos encontramos ni desafío ni impedimento alguno.
Nos gustaría que comprendieran las dificultades a las que se enfrentan Ayla y Cadha; que se muestren sensibles a sus actuaciones, a las dudas que las embargan y a las fuerzas que las empujan. No obstante, lo más importante es que disfruten de estas dos historias de amor.
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