La primera vez que escuché hablar de Elizabeth Urian fue antes de
leer Los Hermanos Broderick. Pensé, como pienso la mayoría de las veces,
que el nombre sería un seudónimo y no le di mayor importancia. El libro
me encantó, pero me encontraba en una época en la que leía de todo y
sin espacio alguno para digerir o sentir nada especial por ninguno de
los libros que devoraba (craso error), por lo que no profundicé en la
autora como me gusta hacer.
Sin embargo, la vida, mareada de dar vueltas, la ha puesto en mi
camino de una forma diferente, pues me ha permitido conocer que tras ese
precioso seudónimo no se esconde una cabeza repleta de grandes
historias, sino dos cabezas. ¡¡Noooo!! No os hablo de seres mitológicos
bicéfalos ni nada por el estilo, más bien os hablo del estilo de dos
mujeres, hermanas, que con sus dos mentes y cuatro manos escriben libros
para recordar siempre.
Isabel y Nuria ¿Quién es quién?
Cuatro manos y mil ideas… Entrevista a ELIZABETH URIAN.
LLLA: ¿Quién es Elizabeth Urian? Contadme qué hay de cada una
de vosotras en la escritora que firma vuestras obras y cómo surgió ese
nombre.
EU: Bueno, comenzaremos explicando que somos dos hermanas a las
que nos fascina crear historias de forma conjunta y que en realidad eso
nos motiva más que cualquier otra cosa.
Si nos remontamos a unos años atrás, hay que decir que ambas
trabajábamos juntas y pasábamos mucho tiempo una al lado de la otra. Por
ello aprovechábamos cada instante libre para hablar de esta o aquella
novela que la noche anterior hubiéramos devorado y debatir sobre
cualquier punto que nos pareciese interesante. A partir de ahí, nuestras
mentes comenzaron a fantasear con historias propias y decidimos
ponerlas por escrito como un pasatiempo emocionante.
Esa experiencia fue muy enriquecedora y nos condujo al día de hoy.
Buscar un seudónimo como el de Elizabeth Urian, uno que nos
representara a ambas por igual fue bastante sencillo: Elizabeth es el
nombre de una, pero en inglés (Isabel) i Urian es un anagrama del nombre
de la otra (Núria).
LLLA: Si a veces es difícil ponerse de acuerdo una misma
sobre qué o cómo escribir en determinado momento, me intriga
soberanamente saber cómo lo hacéis vosotras. ¿Esquematizáis? ¿Decidís de
antemano quién escribe un capítulo y quién escribe el otro? ¿Vais a lo
loco y luego hacéis puestas en común? ¿Os peleáis mucho? A ver, ¿cómo se
organiza el trabajo Elizabeth Urian?
EU: En principio, podría decirse que somos organizadas. Trazamos
la historia (a veces a grandes rasgos y otras más meticulosamente),
dibujamos las personalidades de los personajes, tenemos los detalles de
la ambientación… y otros tantos detalles de los que debemos estar
alerta. En ese punto, ambas estamos en la misma sintonía porque hemos
hablado de ello cientos y cientos de veces. Sin embargo, a partir de ahí
disponemos de libertad para crear escenas según la imaginación de cada
una y lo vamos hablando a medida que la historia avanza.
Eso no significa que todas las novelas se presenten del mismo
modo. Puede suceder que empecemos una novela por el final y que él nos
lleve a toda la historia. ¿Inconvenientes? A veces nos encontramos en
que no hay forma humana de unir ambas versiones y hay que rescribirlo. O
la peor situación, que las direcciones que ambas hayamos imaginado sean
igual de prometedoras.
En fin, no tenemos método fijo y el pacto está a la orden del día.
LLLA: ¿Por qué romántica histórica? ¿Dónde encuentra
Elizabeth Urian la inspiración para ambientar sus novelas? ¿Influencias
de algún/a autor/a?
EU: Lo cierto es que ambas no encontramos muy cómodas escribiendo
novelas románticas históricas porque hemos crecido con ellas. Las
leemos prácticamente desde los catorce y eso ya son… buf, unos veinte
años. Y aunque en nuestras estanterías también hay montones de novelas
contemporáneas, las históricas nos permiten echar a volar más la
imaginación. Por lo menos en cuanto a ambientación: las damas, los
bailes, los vestidos…
Y sobre la influencia, la mayoría serían autoras de Estados
Unidos, puesto que las escritoras españolas no han aparecido hasta hace
unos pocos años. Hablaríamos de Amanda Quick, Julia Quinn, Lisa Kleypas,
Karen Marie Moning y un largo etcétera.
LLLA: Una pregunta más sobre vosotras… ¿Qué os gusta leer?
¿Sois apasionadas de la romántica o hay algún género al que tengáis
especial cariño? ¿Último libro que habéis leído?
EU: A grandes rasgos —y no tan grandes—, coincidimos en la
mayoría de géneros que leemos y que nos gustan. Por supuesto, también va
a temporadas y según el estado de ánimo de cada una, pero por regla
general solemos decantarnos por el thriller —en todas sus variantes y
subgéneros— y la romántica, con predominio de la histórica y seguido por
el contemporáneo y algo de paranormal.
Lo último en leer ha sido Ciudad de Reyes, de Mariah Evans y Cuando el corazón perdona, de Ruth M. Lerga.
LLLA:
Me llama mucho la atención que vuestra primera novela, ‘Los Hermanos
Broderick’ y la última en publicar ‘Nadie me ofende impunemente’ tratan
sobre hermanos que comparten protagonismo en la trama. Imagino que esto
tendrá mucho que ver con vuestra condición de hermanas ¿no?
EU: Evidentemente sí, pero no es un condicionante «per se».
Como lectoras, ambas disfrutamos de más de una historia de amor
en la trama, así que eso determina lo que nos gusta encontrar en
nuestras propias historias.
Que sean hermanos es una casualidad; de verdad. Podríamos haber
inventado primos/as o amigas/os o, como ya ha sucedido, establecer unos
secundarios de peso.
LLLA:
¿Qué hay de Cadha y Ayla en vosotras? ¿Quién es quién? (Pobre del
Michael que tenga que aguantar el temperamento de Ayla jajajajajaja)
EU: Esta parece ser la pregunta del millón ;)
Ya nos lo preguntaron en Los hermanos Broderick con Hugh y Colin, pero en Nadie me ofende impunemente se ha visto incrementado.
Aunque escribimos sobre hermanos, ninguno de ellos es un reflejo de nosotras.
Es decir, si buscas, por supuesto que encontrarás pequeñas
particularidades que se asemejan a una o a otra, pero podría pasar lo
mismo con cualquier otra persona —o con otros hermanos—.
Con las Singht sucede que decidimos llevarlas al extremo —sobre
todo con Ayla—, pero te podemos asegurar que ninguna de nosotras es así
(Dios, qué estrés solo de pensarlo).
LLLA:
He leído y reseñado vuestro último trabajo ‘Nadie me ofende
impunemente’ y leí hace algún tiempo ‘Los Hermanos Broderick’, pero no
he tenido el placer todavía de echarle un vistazo a ‘Nunca dejes de
esperarme’. Habladme un poco de esta historia.
E
U: Se trata de una novela ambientada en Cornualles en los
primeros años del siglo XIX. Tenemos un conde, Julian Montague, al que
se le dio por muerto y que después de un prolongado cautiverio regresa a
casa cargado de resentimiento y sospecha, puesto que alguien de su
círculo más cercano trató de asesinarle. Para tratar de sobrevivir y
atrapar a esa persona decide hacerse pasar por loco.
Y así comienza su periplo, sospechando de cada uno de sus
allegados, su esposa incluida, mientras ella trata desesperadamente de
recuperar al hombre que una vez fue. Por supuesto, él no se lo podrá
fácil; se convertirá en un verdadero reto y Catherine tendrá que hacer
gala de una paciencia infinita, aunque no siempre lo consiga.
LLLA: Trabajáis con tres editoriales diferentes, Vestales, Ediciones B y Romantic Ediciones. Voy a poneros en apuros… ¿Con cuál vais a repetir? ¿Alguna que destaque por encima de las otras?
EU: Ay, ay, ay… ¿Se tiene que entrar en detalles? Nos gusta
pecar de cautas, pero en esta ocasión —y ahora que no nos escucha
nadie—, te contaremos que sí, que vamos a repetir muy pronto con una
editorial importante con la que ya hemos trabajado y que es nuestro
proyecto más inmediato.
Y sobre el trato con las editoriales, hay dos en particular a las
que les tenemos especial cariño por el modo en el que nos han tratado.
Nosotras creemos que lo importante son las personas que hay detrás de
los proyectos y que eso las hace grandes. Cuando te tratan con mimo, no
solo con las novelas, sino como autora, solo hay que dar las gracias.
Además, ha dado la casualidad que gracias a publicar con ellas nos ha
permitido conocer a fantásticas escritoras con las que compartir el
camino ;)
LLLA: Vamos a ver qué tenéis preparado para el futuro. Contadme algo de vuestros nuevos proyectos.
EU: Desvelar, desvelar, no vamos a hacerlo muy a fondo porque no
tenemos confirmación de las fechas, pero para este 2015 esperamos la
publicación de un par de historias. Como hemos dicho antes, con una
repetimos editorial (y esperamos que no dejen nunca de creer en
nosotras) y con la otra nos complace estrenarnos. Esta última es una
editorial tan grande y de un nivel que nos emociona. Y hasta ahí podemos
contar.
Mientras tanto, nuestros desvelos se centran en la creación de una historia, de nuevo histórica, con tintes paranormales.
LLLA: Quiero saber, quiero saber… anécdotas de Elizabeth
Urian, alguna que destaque en vuestras cabezas pues me imagino que
habrán bastantes.
EU: Uf, en qué compromisos nos pones, Patricia. ¿Anécdotas?
Vamos con una que todavía hoy nos deja un tanto pasmadas al recordarla
por lo sorprendente que fue. Estábamos escribiendo Nadie me ofende
impunemente cuando nos topamos con una escena en la que el desarrollo de
la misma nos tenía agobiadas por su complejidad. Por mucho que
hablábamos no sabíamos cómo continuarla y la lluvia de ideas no daba
frutos. Frustradas por no conseguir avanzar decidimos que cada una la
escribiera a su libre albedrío; quizás así saldría algo bueno que
aprovechar. Lo que nos chocó fue que, sin haber hecho partícipe a la
otra, al comparar, las escenas eran casi idénticas. Sí, los diálogos
variaban en su forma, pero el contenido, la esencia, era exactamente la
misma. Nosotras fuimos las primeras sorprendidas de comprobar hasta
dónde llegaba nuestra compenetración y sincronía.
Y podríamos hablar de otra anécdota más pública y un pelín
embarazosa (para la mayoría, cómica) que sucedió en cierto congreso de
romántica que no mencionaremos, pero mejor dejarla en el olvido. Je,je.
LLLA: Pedid un deseo para el 2015 (o dos jejeje).
EU: De momento no podemos quejarnos con lo que está por venir
este año, así que solo nos queda desear que salga todo según lo previsto
y que la gente se quede satisfecha con el resultado.
Si además podemos asistir a algún que otro congreso o convención
romántica, mejor que mejor. Aunque creo que para hacerlo no nos queda
desear, sino ahorrar :D
Gracias, Patricia, por esta oportunidad que ha venido en forma de
entrevista y por dedicarnos tu tiempo y espacio. Te deseamos también
mucha suerte con tu próxima novela y nos quedamos esperando el día 5 de
marzo.
Sin duda, gracias a vosotras, chicas, por vuestra disposición y por
todo cuanto escribís. Estoy deseando leer vuestros nuevos trabajos pues
seguro que son grandes libros como los escritos hasta la fecha.